sábado, 13 de diciembre de 2008

La aventura de ser maestro.


Hola compañeros, he leído el texto de José Manuel Esteve, “La aventura de ser maestro” y me parecieron importantes sus aportaciones al quehacer docente, principalmente debido a lo destacado del actuar de los profesores frente a los alumnos, pero al volver a mi narración, creo que esto es lo que rescato.
Hacer pensar y sentir juntos.
En la labor docente no sólo participa el profesor, se necesitan de muchos factores que van a influir en el actuar de éste, además del alumno que ponga mucho de su parte,
La mayoría de los profesores, me incluyo, nunca tuvimos la oportunidad de tener una formación docente, incluso algunos de ellos han mencionado que dan clases sólo por necesidad, y que nos les agrada esta labor. Mientras que otros de nosotros no sabemos; lo que debemos hacer, lo que debemos pensar y lo que debemos evitar, dentro de las aulas y fuera de ellas. Nos falta una identidad propia, la de ser profesor. Por inercia, más no por saberlo nos enfrentamos a la problemática que se nos presenta continuamente, y aunque salgamos adelante debemos saber como enfrentarla, para eso es necesario que los profesores sigamos aprendiendo.
La renovación pedagógica, debería ser un desafió para todos los profesores, no sólo por obligación, sino por la responsabilidad de estar al día para poder actualizar los conocimientos personales e incluirlos en nuestro labor docente.
Yo se que muchos de nosotros, pensamos que perdemos tiempo en actualizarnos, o nos preguntamos ¿para que lo hacemos?, si por lo regular los alumnos no se aplican, esto no debe influir en nuestra obligación de aprender, para enseñar. Debemos rescatar ese prestigio que hemos perdido, tanto por nuestras actitudes, como por las actitudes de los alumnos.
He oído a muchos decir, que el Colegio de Bachilleres es lo peor, incluso ya es más demandado el CONALEP, pero creo que lo importante sería nuestro papel como docentes, tenemos que empezar a dignificar nuestra labor, nosotros somos los únicos que podemos cambiar esa perspectiva que tienen muchos de nuestra institución.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Los saberes de mis estudiantes


Los alumnos del colegio de bachilleres saben buscar información de las diferentes asignaturas, bajan música que a ellos les gusta y son capaces de hacer una presentación incluyéndole algún tema musical de videos diversos, les gusta utilizar diferentes paginas de internet ya que de ahí obtienen información para elaborar exposiciones y para realizar las tareas de sus profesores, entran a algunos blogs de sus profesores, saben utilizar eficientemente el correo electrónico, se comunican son sus amigos, compañeros y familiares, para organizarse y concertar citas, para estar en contacto con ellos si se encuentran lejos y también para saludarse o pasarse alguna tarea.
El uso del Internet les ha permitido tener acceso a un sinfín de información pertinentes para sus labores escolares, ya que hay infinidad de buscadores que les proporcionan tanto información como la ayuda técnica sobre como utilizar (algún Programa), crear (, blogs, paginas web) o elaborar presentaciones, tesis, ensayos,
Lo que les pareció a los alumnos más importante es que podríamos elaborar un blogs para poder subir videos relacionados con los temas que se ven en clase, y también que los compañeros de clase pudiesen comunicarse y escribir sus tareas para que todos las comentáramos,
En este caso sólo podemos disponer de dos alumnos que saben utilizar la tecnología adecuadamente, por lo tanto se formaron dos equipos, que van a estar auxiliados por las compañeras que saben utilizar pertinentemente la tecnología para que los alumnos puedan aprender y se ayuden entre si (ayuda entre iguales) Les enseñaran a subir información, a ingresar al blogs y la manera correcta de realizar los comentarios, las actividades serán en el Café Internet que esta enfrente de la escuela, debido a la falta de computadoras en el plantel.
Es importante destacar que las TICs nos pueden ayudar a que los alumnos aprendan habilidades y destrezas, pero es necesario que los profesores aprendamos de ésta tecnología par poder ponerla en práctica.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Mi confrontación con la docencia


La aventura de ser maestro, en verdad que si es una aventura, los profesionistas que se dedican a esta labor nunca se imaginan las dificultades a los que estamos expuestos, desde el inició al no saber como enfrentar a un grupo de jóvenes (en nuestro caso), ya que son tan diversos que a veces tenemos que olvidarnos de nuestra labor y ocupar otra, que es la de ser consejeros.
En mí caso soy economista de profesión, sin embargo, anhele ser docente; y nunca me imagine lo que estaba por venir; todo empezó con unas clases que les impartí a mis compañeros de la universidad para pasar una materia; me gusto y heme aquí, escribiendo sobre mi labor docente. Lo primero que hice al recibir mi titulo fue investigar sobre la posibilidad de llevar mi currículum a las escuelas de nivel medio superior, y la primera fue el Colegio de Bachilleres, ya que salio la convocatoria para la bolsa de trabajo de dicha institución, al poco tiempo; por suerte, empecé a laborar.
Creo que la aventura inicia aquí, el primer día de clases; para mí; ese día estaba nerviosa por enfrentarme a esos rostros desconocidos, que me miraban cautelosos y a la vez en espera de lo nuevo que les podría presentar, actué como lo había visto con mis profesores anteriores, presentándome y escribiendo en el pizarrón mi nombre, la asignatura, horario y los lineamientos de calificación. Después vino el interrogatorio sobre algunas cuestiones, creo salí bien librada para ser mi primer día de clases, no como estudiante, ahora como profesora.
Por imitación más no por experiencia comencé mí aventura en las aulas, continuamente me hago muchas pregunta, respecto a mí inclinación por la docencia, no se realmente pero cada clase la disfruto mucho, pero hay veces que salgo de las aulas frustrada por lo poco que consigo de los alumnos, otras por lo que encuentro en ella, por ejemplo las instalaciones sucias y pintadas, pero muchas veces porqué los jóvenes no se comprometen. Sin embargo; me veo convencida de influir en la formación de los alumnos; con respeto, cariño hacia mí profesión y responsabilidad.
Esta satisfacción me ha acompañado durante cinco años, que me han parecido sólo unos minutos.
El interactuar con jóvenes de entre 15 y 18 años en promedio ha significado un reto; no es fácil, ya que están en la edad en que todo quieren probar, incluso aquello que les podría provocar daño. Nosotros somos a veces los confidentes de sus sinsabores con sus amigos o padres, de sus expectativas de vida, de sus desamores y de sus fracasos, incluso de sus arranques de rabia. Pero que bien se siente interactuar con ellos; cuando sonríen, cuando participan, o cuando nos agradecen lo que aprendieron de nosotros. Recuerdo un gesto de una muchachita que me sonrió, me acarició el cabello y después me comento que había llegado a estimarme mucho, esta acción la recurso siempre y me impulsa a seguir dando lo mejor de mí.
Estoy satisfecha de lo que he logrado a lo largo de mi actuar como profesora en la educación media superior, observo que soy responsable, los valores que he internalizado los pongo en práctica, voy a cursos a tratar de actualizarme continuamente, suelo usar estrategias que aprendo en esos cursos, cambio de estrategias cuando los alumnos no responden a las expectativas, y obtengo resultados que creo son favorables, algunos alumnos que ingresaron a la universidad vienen a darme las gracias.
Pero siempre existe algo que nos deja mal sabor de boca y es sin duda nuestro actuar ante algunas circunstancias, como los accidentes que pasan en la escuela, los grupos porriles, las actitudes de algunos alumnos, los vicios que traen algunos jóvenes, y el actuar de algunos de nosotros que no se suben al mismo barco o reman contra corriente; y la falta de instalaciones, así como las condiciones de las instalaciones y el desorden que se vive en la instalaciones por la complicidad de muchos de nosotros.

martes, 9 de diciembre de 2008